miércoles, 26 de noviembre de 2014

Pan de Jamón (Reto Bake the World)


¡Ta-ta-ta-chán! Como ya avisé en la anterior entrada, traigo conmigo no sólo una nueva receta sino también un nuevo proyecto, o experiencia (no tengo muy claro cómo llamarlo todavía…), al que me he sumado con mucha ilusión. Y es que a partir de ahora voy a participar en los retos mensuales de Bake the World, un blog dedicado al pan en sus infinitas formas y variantes, capitaneado por Clara (www.missmigas.com/) y Virginia (http://sweetandsour.es/). Llevan ya mucho tiempo con este proyecto en marcha, que sigo desde que empecé el blog, y al que contribuyen cada mes multitud de bloggers con sus propuestas.

Este es mi primer aporte a la causa, y ya os aseguro que no será el último, pues espero poder participar en el reto cada mes siempre que mis obligaciones me lo permitan. De momento, estoy encantada, y por eso quiero agradecer a Clara su respuesta amable y la facilidad con la que nos presentan todas las propuestas, es una auténtica maravilla.


Este mes, toca una receta típicamente venezolana, el Pan de Jamón, que se suele preparar en Navidad para acompañar las hallacas, el pernil o la ensalada de gallina. La versión más tradicional lleva lonchas de jamón, panceta, pasas y aceitunas, pero como en Bake the World nos han animado a dar rienda suelta a nuestra imaginación (y ya sabéis que en este sentido no me puedo estar quieta, jeje), he decidido aportar mi toque personal al asunto. Por eso, este pan lleva pechuga de pavo en lugar de jamón, y también queso tierno, pasas, nueces, y queso de cabra desmenuzado. A mí el resultado me ha convencido, ¡espero que a vosotros también!


Además, he variado la receta de la propia masa de pan, reduciendo la cantidad de grasa, y cambiando el azúcar por miel. Por tanto, podemos decir que es un pan más sano, ya que contiene menos grasas saturadas tanto en el relleno como en el pan. También tengo que deciros que, a pesar de que opté aquí por mantenerme fiel al original, podéis intentar cambiar la harina de trigo por harina de espelta, o harina de arroz, y adaptarlo para celíacos, o incluso usar mitad harina normal, mitad integral, para añadir más fibra al pan. ¡Vamos, que ofrece un montón de posibilidades, por lo que lo recomiendo encarecidamente!


Receta de Pan de Jamón (adaptada de http://www.comedera.com/pan-de-jamon/)
- 300 gr de harina de trigo todo uso
- 9 gr de levadura fresca
- 105 gr de agua templada
- 60 gr de leche semidesnatada
- 7 gr de aceite de oliva suave
- 1 huevo batido
- 6 gr de sal
- 15 gr de miel
- 100 gr de pechuga de pavo en lonchas
- 100 gr de queso tierno en lonchas
- Una cuña pequeña de queso de cabra
- Un puñado de pasas
- Un puñado de nueces

En primer lugar, pondremos la harina en un bol haciendo un volcán. En un borde, colocamos la sal y la miel, y en el contrario, la levadura fresca. Vertemos el agua templada para activar la levadura, y dejamos reposar unos 10-12 minutos.

Añadimos unos ¾ del huevo batido, y reservamos el cuarto restante para barnizar el pan antes de meterlo al horno. Añadimos también la leche y amasamos hasta formar una masa homogénea. Aviso para navegantes: es muy pegajosa (como la de casi cualquier pan, vamos), así que paciencia. Por último, añadimos el aceite e integramos bien. Dejaremos reposar esta masa en un bol, en un lugar tibio, y lo dejamos leudar hasta que doble su volumen (yo precaliento el horno a 25 grados, lo apago e introduzco el bol, así me aseguro que tenga la temperatura adecuada y esté libre de corrientes de aire). Tarda aproximadamente una hora, pero dependerá de la temperatura a la que esté el pan y de la humedad que haya en vuestra casa.

Una vez haya doblado su tamaño, enharinamos una superficie lisa, la echamos encima y la desgasificamos aplanándola con las manos. Amasamos bien, añadiendo algo de harina si fuera necesario para que no se nos pegue (no debemos abusar, pensad que cuanta más harina añadamos, más compacta será la masa cuando la saquemos del horno, y no queremos comer una piedra verdad?). Estiramos la masa sobre un papel de horno, previamente enharinado, con la ayuda de un rodillo, hasta obtener un rectángulo de masa de aproximadamente medio centímetro de grosor. Ponemos una primera capa de pechuga de pavo, después otra de queso, el queso de cabra desmenuzado, y finalmente las pasas y las nueces, bien repartidas. 

Le damos forma al pan enrollándolo con cuidado, hasta llegar al borde, donde haremos presión para que no se nos abra durante el leudado. Un truco para esto, es voltear el pan, dejando el borde para abajo, así aseguramos que se selle bien con la presión que ejercerá el peso del propio pan. Volvemos a dejar leudar el pan hasta que doble de nuevo su tamaño, una hora aproximadamente, siguiendo las mismas instrucciones que os he dado antes (en un lugar templado sin corrientes de aire). Aviso: no os paséis con el leudado, sólo conseguiréis que vuestro pan se desparrame y se abra cuando lo metáis al horno. 

Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo. Con el huevo batido que nos ha sobrado, y la ayuda de un pincel, barnizamos toda la superficie del pan, para que adquiera un tono dorado una vez esté cocido. Lo metemos al horno durante 20 minutos, o hasta que veamos que empieza a dorarse.


Espero que lo disfrutéis tanto como lo hemos disfrutado nosotros en casa. Aunque es un pan consistente, por el tamaño y el relleno, se puede hornear en cualquier momento ya que se puede congelar sin problema. Os recomiendo que lo cortéis en rebanadas (a mí me han salido unas 12), y las metáis en el congelador, así las tendréis disponibles en cualquier momento, sólo tendréis que meterlas en la tostadora unos 3-4 minutos. O también se puede descongelar a temperatura ambiente durante una hora, eso como veáis. A mí me gusta calentarlas en el tostador a la hora de cenar, calentitas y crujientes por fuera... En fin, que aun no he desayunado y ya estoy pensando en la cena...

Lo dicho, hacedlo, comedlo y luego me contáis. ¡Espero vuestras opiniones!

Un besiño!

Información nutricional del Pan de Jamón:
Calorías totales: 1800 kcal
Calorías por ración (12 raciones/rebanadas): 150 kcal

jueves, 20 de noviembre de 2014

Bizcocho de calabaza sin gluten


No suele ser lo normal en mí, pero me da la impresión de que este mes está pasando demasiado rápido. Y no será por despiste, que al fin y al cabo estoy harta de poner el día que es en los apuntes cada tarde. Pero es que no me cabe en la cabeza que estemos ya a 20 de noviembre.


¿¿Pero a dónde ha ido el resto del mes?? Si en una semana termino las clases ya, madre mía! Bueno, a ver, aclaración: termino con las clases teóricas, pero empiezo el período de prácticas, hacia las que tengo una mezcla de sentimientos que van desde la impaciencia, al nerviosismo y algo de temor. No por las prácticas en sí, sino porque es algo nuevo que siempre he tenido quizás demasiado idealizado en mi cabeza, y no sé… siempre pueden decepcionarme (o encantarme todavía más, quién sabe).
El caso es que aquí estoy yo ultimando preparativos y dejando a punto todos los trabajos que puedo para cuando llegue diciembre pueda dedicarme casi al 100% al Prácticum. Y claro, buscando huequecillos para relajarme y darle a la vena cocinillas.


Algunos estaréis pensando que esta receta tiene truco. Y no vais mal encaminados. Esta receta no es nueva, muchos la conoceréis de sobra, de hecho, ya que es la más visitada de todo el blog. Probablemente recordaréis este bizcocho de calabaza súper esponjoso que publiqué hace ya dos años (cómo pasa el tiempo, jolín). Y aquí he de hacer una confesión: este postre es una de mis elaboraciones estrella. Está rico, es muy versátil ya que tanto sirve como base para una tarta formal como para un desayuno de los buenos, y encima es bastante sencillo. Vamos, que los que no lo habéis hecho no sé qué estáis esperando, ahora que aún se puede encontrar alguna calabaza en el mercado.


Pero este bizcocho no es exactamente igual, y por eso merece una nueva entrada en el blog. Como ya dije en una entrada anterior, mi amiga Jeny me regaló hace casi un mes una preciosa calabaza de su huerta, natural 100%, de tamaño mediano, que en un principio sólo quería para una o dos recetas. Menuda sorpresa cuando me encuentro que la calabaza era prácticamente toda carne, vamos, que había allí materia aprovechable para alimentar a un regimiento. Pues allá fui yo, me embarqué en una nueva receta de galletas y después guardé dos raciones para hacerme unos revueltos con setas que estaban… en fin, riquísimos se quedan cortos. Y me quedaban aún dos raciones, así que, aprovechando que todavía no había postre para la comida del domingo en casa de mi abuela, decidimos repetir el tan alabado bizcocho de calabaza. Peeeero (siempre hay un pero últimamente…) no me valía esa receta, porque como os comenté ya, mi tío es celíaco y no puede por tanto tomar nada que contenga, entre otras cosas, harina de trigo. Como para los diabéticos ya se iba a encargar mi abuela de hacer una tarta de manzana, y esta receta tampoco lleva lácteos (mi madrina tiene intolerancia a la lactosa), lo vi claro: a adaptar se ha dicho! Pues justamente, dicho y hecho: os presento el nuevo bizcocho de calabaza sin gluten, apto para celíacos e intolerantes a la lactosa.

Bizcocho de calabaza (sin gluten ni lactosa)
-          3 huevos
-          200 gr de azúcar
-          70 gr de aceite de oliva suave (echar en hilo)
-          250 gr de calabaza rallada (pelada y sin pepitas)
-          45 gr de harina de garbanzo
-          155 gr de harina de arroz
-       16 gr de levadura (se podría usar un sobre de Royal pero no es apta para intolerantes a la lactosa; los que no tengáis este problema, podéis usar la que prefiráis)
-          Ralladura de medio limón
-          Una cucharada de canela
-          Una cucharadita de extracto de vainilla

Precalentamos el horno a 180º. Si ya tienes la calabaza congelada, o la has comprado fresca ya cortada, saltaos este paso.Si tenemos la calabaza entera, realizamos cortes profundos con la ayuda de un cuchillo en toda la superficie, llegando hasta el centro más o menos, e introducimos la calabaza en el horno para que se ase y después sea más sencillo quitarle la piel. La dejamos unos 20-30 minutos, dependiendo del horno, y después la dejamos templar. Cuando la temperatura sea la adecuada para que podamos manejarla sin riesgos, le quitamos la piel y la cortamos en rodajas. La pesamos y nos quedamos con 250 gr. Si ya tienes la calabaza congelada, o la has comprado fresca ya cortada, saltaos este paso. La rallamos y reservamos.

En un bol, batimos a velocidad baja los huevos, de uno en uno. Añadimos poco a poco el azúcar, sin dejar de batir, y cuando esté integrado echamos el aceite en hilo. Cuando la mezcla sea homogénea, echamos la calabaza rallada, poco a poco.

En otro bol, tamizamos la harina y la levadura juntas, y la añadiremos a la mezcla anterior en varias tandas. Integramos la masa siempre a velocidad baja, para que no se nos apelmace. Por último, añadimos la ralladura de limón, la canela y la vainilla.
Preparamos un molde apto para hornear, yo he utilizado uno redondo de 18 cm de diámetro, pero si usáis uno más pequeño os saldrá igual, aunque tened en cuenta que tendrá algo más de altura y tendréis que vigilarlo bien en el horno para que se os haga completamente por dentro. Horneamos 30 minutos, y transcurrido ese tiempo comprobamos con una brocheta o palillo que se haya hecho por dentro. Es muy importante que no abráis la puerta del horno si no han pasado mínimo 15 minutos desde que metisteis el bizcocho, porque se os puede hundir. Una vez esté hecho, lo dejamos enfriar en el molde. Desmoldamos y servimos.



 Y este es el resultado. Apetecible, no? En casa de mi abuela gustó mucho, y como era grande y había más postres, de lo que me sobró dieron buena cuenta mis compañeros de clase, especialmente Jeny, que recibió una porción con todas las de la ley (no iba a ser menos, teniendo en cuenta que el fruto de todo esto era su calabaza). Un éxito, queridos, un éxito.

Y con esto me despido. Próximamente, me tendréis publicando una receta para un proyecto nuevo al que me he sumado, probablemente muchos lo conozcáis pero para los que no... me guardo la sorpresa...

Un besiño!


Información nutricional:
Calorías totales: 2230 kcal
Calorías por ración (20 raciones): 111 kcal

viernes, 14 de noviembre de 2014

Desayuno saludable para diabéticos (Día Mundial de la Diabetes)



Bueno, sé que en la anterior entrada sugerí que la próxima receta sería algo salado pero algo me ha hecho cambiar de opinión en el último momento. Y es que hoy es un día muy especial, pues se celebra en todo el mundo el Día de la Diabetes (World Diabetes Day), y como algunos ya sabéis, es un tema con el que estoy muy sensibilizada por motivos personales.



En mi familia hay bastantes personas diabéticas, empezando por mis abuelos. La diabetes es una enfermedad que ha estado presente en mi vida desde que yo recuerde, aunque nunca le di demasiada importancia, quizás porque lo veía como algo cotidiano y que, al fin y al cabo, no me afectaba personalmente. Hace años, la cosa cambió, cuando pensamos que mi madre podría estar desarrollando diabetes tras recibir los últimos análisis. Y es que se trata de un problema de salud mucho más común de lo que pensamos, en el que además el factor hereditario juega un papel esencial.

Desde aquel día en mi casa las cosas cambiaron: dejamos de lado casi por completo los azúcares refinados, redujimos la ingesta de glucosa muy significativamente, y empezamos a investigar sobre la alimentación natural y saludable para prevenir la diabetes.



Y es que este es el concepto esencial que busco transmitir hoy: la prevención. Está demostrado en incontables estudios que los hábitos alimenticios pueden no sólo mejorar la salud de las personas diabéticas, sino retrasar la aparición de la enfermedad misma, y minimizar sus efectos.

Este año, desde la International Diabetes Federation han querido transmitir este mensaje, y por ello han decidido que el tema de este año y el que viene sea Healthy Living and Diabetes, o lo que es lo mismo, vida saludable y diabetes. Asimismo, han propuesto una iniciativa en la que el desayuno se convierte en el aspecto principal a resaltar de esta alimentación saludable. Por eso, he decidido contribuir con mi entrada a la iniciativa, para ayudar a difundir y concienciar sobre un tema como este.



Mi propuesta es un desayuno saludable individual, apto tanto para diabéticos como para los no diabéticos, que he organizado en función de la lógica siguiente:

  •  La limonada: con ella quiero resaltar la importancia de los cítricos en general. Tanto por su efecto anti-oxidante, como por su efecto anti-inflamatorio, las frutas cítricas resultan muy saludables para la mayoría de las personas. Además, contribuyen a ralentizar la absorción de azúcares a nivel intestinal, por lo que son idóneas para tratar la hiperglucemia. El limón, además, tiene casi el doble de vitamina C que una naranja, y contiene también vitaminas del grupo B, vitamina E, y es muy rico en minerales como el potasio, magnesio, calcio, hierro y fósforo, entre otros.
  • La fruta: el consumo de hasta tres raciones de fruta al día puede reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, y además contienen fructosa en lugar de glucosa, que metaboliza de forma diferente y no se acumula en la sangre ni altera la glucemia de forma tan radical como el azúcar. El kiwi tiene muy pocas calorías, carbohidratos y azúcares, pero sí grandes cantidades de vitamina C y fibra, que contribuyen a controlar los niveles de glucosa en sangre. El plátano, por su parte, al ser una fruta rica en fibra y potasio contribuye con bastante éxito a disminuir la presión arterial, combatiendo los efectos del sodio.
  • Los cereales: sobre todo si son integrales, resultan fantásticos por su aporte en fibra, e hidratos de carbono, necesarios para dotar al cuerpo de energía. En el desayuno son idóneos como un primer aporte energético que nos ayudará a mantenernos activos de forma sana, y además contienen vitaminas del grupo B. Los copos de avena integrales y la espelta hinchada no llevan azúcares añadidos, así que son perfectos para el desayuno.
  • Los frutos secos: por su contenido en ácidos grasos omega 3 (poliinsaturados), en vitaminas del grupo B, vitamina E, proteínas y minerales, los frutos secos son un alimento de lo más completo. Se ha demostrado que pueden llegar a reducir en un 50% el riesgo de padecer infartos, de padecer diabetes tipo 2 porque controlan la glucemia, y reducen el colesterol. Es mucho mejor tomarlos al natural, ni fritos ni salados, como es el caso de las almendras y las nueces de nuestro desayuno.
  • El yogur: sobre todo los yogures desnatados naturales, son muy beneficiosos para prevenir la diabetes tipo 2. Tienen un alto contenido en vitamina K y sus bacterias probióticas resultan muy favorables para mejorar los procesos intestinales.
  • El té verde: además de contener flúor, magnesio, o vitaminas A y B, el té verde ha demostrado ser un gran aliado contra la diabetes, retardando su desarrollo, mejorando el metabolismo de los lípidos y reduciendo los niveles de glucosa en sangre.



Dicho todo esto, os dejo con la receta de mi desayuno individual especialmente pensado para diabéticos.

Desayuno completo para prevenir y controlar la diabetes
Limonada
-          250 ml de agua natural
-          Zumo de un limón (a poder ser ecológico)
-          Endulzante líquido (stevia u otros edulcorantes)
Vertemos el agua fresca en un vaso, exprimimos en él el limón, y añadimos por último el edulcorante, en las cantidades que consideremos según el grado de dulzor que prefiramos. Yo añado una cucharada.

Yogur con fruta fresca, cereales y frutos secos
-          Un yogur natural desnatado (puede ser edulcorado)
-          Un plátano
-          Un kiwi
-          Dos cucharadas de espelta inflada
-          Una cucharada de copos de avena integral
-          Un puñadito de almendras crudas y nueces de pecán (o los frutos secos que más os gusten)
Echamos en un bol profundo el yogur, que podemos endulzar con stevia o sacarina si queremos darle más dulzor, y echamos la espelta inflada por encima. Cortamos en rodajas el plátano y los colocamos sobre la espelta, y hacemos lo mismo con el kiwi. Repartimos la avena sobre la fruta, y en el centro los frutos secos, enteros o en pedacitos.

Té verde
-          Té verde (una variedad que nos guste; el mío tenía además mango deshidratado)
En una taza, echamos agua muy caliente y dejamos infusionar el té de 4 a 6 minutos. Tomamos templado.

Yo aconsejo empezar tomando la limonada, ya que es muy recomendable para limpiar el organismo y además nos ayuda a abrir el apetito esas mañanas de madrugón que parece que no nos entra nada en el estómago. Personalmente, me gusta seguir con el yogur y terminar con el té verde, bien calentito, pero por supuesto esto ya es cuestión de gustos. Es un desayuno sano y completo, que puede adaptarse tanto para celíacos (cambiando la avena por copos de otro cereal, como teff o trigo sarraceno) como para intolerantes a la lactosa y veganos (substituyendo el yogur por un yogur de soja). Y encima, tiene un aporte calórico de unas 300 kcal (he calculado unas 294 kcal en total), por lo que es asimilable para cualquier dieta.

Espero que de verdad probéis este desayuno y, si no, al menos espero haber podido aportar mi granito de arena para concienciar sobre la diabetes. Si alguien quiere ampliar la información, os dejo abajo unos enlaces de interés.

Cualquier duda o sugerencia, por favor dejádmela en los comentarios, me encantaría saber vuestras opiniones.

En breve volveré con otra recetilla, aunque no puedo prometer si será salada, dulce… quién sabe.


Un besiño!

Enlaces sobre la diabetes y la alimentación:
http://www.fundaciondiabetes.org/sabercomer/
http://www.idf.org/sites/default/files/healthy-eating-and-diabetes-es.pdf
http://www.idf.org/sites/default/files/healthy-unhealthy-breakfast-es.pdf
http://www.diabetes.bayer.es/blog/diabetes/%C2%BFpuedo-comer-toda-clase-de-frutas-si-tengo-diabetes/
http://www.diabetesbienestarysalud.com/
http://frutasparadiabeticos.com/
http://www.canaldiabetes.com/

lunes, 10 de noviembre de 2014

Galletas de calabaza súper sanas! (sin huevo, leche ni lactosa)



Estos días he estado bastante a tope con el máster. La verdad es que no esperaba que fuesen a llevar un ritmo tan forzado de trabajos y demás, pero tampoco he de decir que me extrañe… El caso es que llevaba tiempo con mono de hornear algo, pero no tenía ni tiempo, ni demasiada inspiración. Lo único que sabía era el ingrediente estrella: la calabaza


Si hay algo que de verdad me guste del otoño es la gastronomía asociada a esta época del año. Empieza la temporada de naranjas y mandarinas, hay calabazas por todas partes, boniatos, setas… se me hace la boca agua sólo de pensarlo… Aunque no me puedo quejar, estos días he podido probar un poco de todo, pero me faltaba algo, a pesar de haber sido Halloween… y ese algo era una calabaza, estaba claro.

Algunos recordareis que hace dos años publiqué en el blog una receta de bizcocho de calabaza súper esponjoso (y riquísimo, para qué lo vamos a negar), que la verdad ha tenido mucho éxito. Este año quería hacer algo diferente, aunque no tenía muy claro si hacer algo dulce o salado. El caso es que había visto un par de recetas por la red de galletas que me habían gustado y decidí probar.


Peeeero me faltaba lo más importante: la calabaza. Después de romperme la cabeza durante una semana (la compro aquí, allá, ecológica, etc), fue mi queridísima Jeny quién me regaló una, cultivada en su casa, así que es natural, pero natural de verdad (y está dando unos resultados maravillosos, como veréis en futuras recetas…).

Así que me puse manos a la obra y horneé estas galletas. Tienen un sabor suave, no son demasiado dulces, y las he especiado ahora que empezamos a acercarnos a la Navidad. Son bastante sanas porque no llevan ningún ingrediente refinado y además contienen mucha fibra. Además, no llevan leche por lo que son ideales para intolerantes a la lactosa, y aunque llevan una mezcla de harinas diferentes, se puede adaptar para celíacos, tal y como detallo en la receta. Por último, si bien tienen algo de azúcar, el índice glucémico puede disminuir si usamos algún sustitutivo, como indico abajo.

Os dejo con la receta, ¡espero que os guste!

Galletas de calabaza (aptas para intolerantes a la lactosa y al huevo, con adaptación para celíacos, diabéticos y veganos)

- 45 gr de aceite de oliva suave
- 40 gr sirope agave, 10 gr miel y 25 gr azúcar caña integral (o 75 gr de sirope de agave)
- 130 gr de puré de calabaza
- Una pizca de jengibre
- 1 cucharadita de canela
- 25 gr de harina integral de avena, 120 gr de harina de arroz y 135 gr de harina de espelta (o 280 gr harina de arroz si sois celíacos)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- 1/3 cucharadita extracto de vainilla

Precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo y con ventilador.

En un bol, mezclamos el aceite con el sirope de agave, la miel y el azúcar hasta que quede todo bien integrado. Añadimos la calabaza y el vinagre y mezclamos bien. En otro bol, mezclamos los ingredientes secos: las harinas, las especias, y el bicarbonato. Añadimos esta mezcla a la de los ingredientes líquidos y con ayuda de una espátula lo mezclamos todo muy bien.

Hacemos bolitas de masa, las aplastamos y las colocamos sobre un papel sulfurizado en una rejilla para horno. Decoramos con pipas de calabaza y horneamos de 15 a 20 minutos, dependiendo de lo blandas o tostadas que las queramos (yo las tuve 18 minutos).

A mí me han salido 24 galletas.


La receta la he adaptado siguiendo las indicaciones de los siguientes blogs:

Como veis, una receta sencilla y bastante sana. Además, es perfectamente adaptable para aquellos que padezcáis alguna intolerancia, y muy saludables para los niños, ahora que empiezan con las meriendas del cole. 

Os detallo abajo la información nutricional. Os animo a que las hagáis, y mandéis fotos! Y por favor, si tenéis cualquier duda, dejadla en los comentarios, os responderé lo más pronto posible. Ahora os dejo, que tengo que comer prontito para coger el bus. En breve, nueva receta en el blog, quizás salada... pero no prometo nada :)
Un besiño!



Información nutricional de las galletas de calabaza:
Calorías totales: 1680 kcal
Calorías por ración (24 raciones): 69 kcal